Çatalhöyük, localizada en la actual Turquía, también conocida como Çatal Höyük o Çatal Hüyük (del turco çatal: ‘tenedor’, y höyük: ‘túmulo’), es un antiguo asentamiento de los períodos Neolítico y Calcolítico, siendo el conjunto urbano más grande y mejor preservado de la época neolítica en el Oriente Próximo.

Su descubrimiento se debe a un hallazgo fortuito de un objeto de obsidiana por parte del arqueólogo británico James Mellaart, quien en 1961 fue desenterrando doce ciudades superpuestas (como en el caso del descubrimiento de Troya), la más antigua de las cuales se remontaba al 7000 AEC. Salvo la más reciente, estas ciudades habían sido destruidas por el fuego y reconstruidas después.
Sus muros circundaban treinta y dos acres, y tal vez la población llegara a los seis mil habitantes en su mejor momento (entre 6700 y 5700 AEC). La característica singular de esta población es el apiñamiento de las casas, sin calles ni espacios intermedios, cuya entrada se encontraba en el tejado, accediendo a su interior mediante una escaleras de madera.

En esta ciudad-colmena, las casas estaban construida con adobe, utilizando el yeso para el revoque del interior. La unidad estaba constituida por una habitación central con bancos, zonas para dormir y un hogar, y algunas habitaciones secundarias usadas para el almacenaje, todo sin ángulos rectos.

En Çatal Hüyük se han encontrado lugares de culto religioso con figuras de dioses y diosas domésticos, así como diversas estatuillas de figuras femeninas, del tipo Venus Paleolíticas, el objeto más característico del lugar, hallado por todo el asentamiento.
Dotadas de senos y asentaderas muy prominentes, estas “madres tierra” tal vez representaban de manera simbólica la fertilidad de “nuestra madre” tierra y la de las madres humanas. Tanto los relicarios como las estatuillas son indicadores del creciente papel que desempeñaba la religión en las vidas de estas personas del Neolítico.
La imponente diosa sentada en un trono flanqueado por dos leones hembras fue hallada dentro de un recipiente usado para almacenar el grano, lo que le sugirió a Mellaart que era una deidad que aseguraría la cosecha o protegería las provisiones almacenadas.

En los muros de estos santuarios se encontraron frescos que mostraban escenas de caza, danzas rituales, hombres con penes erectos (del tipo de las esculturas de veneración del falo), representaciones en rojo de los ahora extintos uros (Bos primigenius o toro salvaje) y ciervos, así como buitres precipitándose sobre figuras descabezadas.

Modelados en relieve, en los muros de estos “santuarios” hay personajes femeninos (mujeres en posición de dar a luz y la figura de la «Diosa Madre» dominando animales).

Un fresco que aparentaría ser la aldea con los dos picos gemelos del Hasan Daği al fondo se cita frecuentemente como el “mapa más antiguo del mundo” y la primera pintura paisajística.

Dentro de los hogares, entre todos los elementos, destacan los bucráneos (Motivo decoratico clásico que reproduce la cabeza de un toro o buey) de arcilla provistos de verdaderos cuernos de toros.

En los frescos de las paredes figuran animales tales como aves (en particular halcones), leopardos y toros (los más numerosos).
Pero el símbolo más impresionante y más frecuentemente representado en Catal Huyuk es la mano humana, tal como las que pintaron los auriñacienses, varias decenas de milenios antes, en las paredes de sus cavernas.
La gente de Catal Huyuk empleaba un procedimiento distinto, pues aplicaban la pintura entre los dedos y alrededor de las manos, reproduciendo de esta forma la imagen de las manos en negativo.

Al parecer, los pobladores de Çatalhöyük vivían de manera relativamente igualitaria, sin que tengamos constancia de que existieran clases sociales, ya que no se han encontrado hasta ahora casas con características diferenciadas (que pertenecieran a la realeza o a la jerarquía religiosa, por ejemplo).

La revolución agrícola del Neolítico tuvo consecuencias de largo alcance. Una vez que la gente se hubo asentado en villas o ciudades, construyeron casas para protegerse, así como otro tipo de estructuras dedicadas al almacenamiento de bienes.
Como comunidades organizadas, almacenaron alimentos, acumularon bienes materiales y comenzaron a practicar el comercio. La gente comenzó también a especializarse en ciertos oficios, por lo que se desarrolló la división del trabajo.

Los arqueólogos han descubierto que se cultivaban hasta doce productos en Çatal Hüyük, incluyendo frutas, nueces y tres variedades de trigo. La gente cultivaba sus propios alimentos y los guardaba en los almacenes de sus casas.
Los animales domesticados —en especial, el ganado— proporcionaban carne, leche y pieles. La excedencia de alimentos también hizo posible que sus pobladores se dedicaran a otras actividades distintas de las agrícolas.

La esperanza de vida era de unos 34 años para los hombres y de 29 para las mujeres, aunque algunos individuos pudieron llegar a los 60.
En varios frescos se pueden encontrar escenas referentes a la muerte que indican que los cadáveres eran desnudados y expuestos en un lugar elevado a merced de los buitres, en línea con la tradición mazdeísta.
Los restos eran luego llevados a la aldea y enterrados en hoyos debajo de los suelos de las estancias, especialmente bajo los hogares, las plataformas de las habitaciones principales y las camas. Los cuerpos eran plegados al máximo y, a menudo, introducidos en cestos o envueltos en esterillas rojas.

En ciertos casos, las tumbas han sido removidas y las cabezas de los individuos separadas del esqueleto, pudiendo haber sido usadas dichas calaveras de manera ritual, ya que algunas han sido encontradas en otras zonas de la comunidad.
Varios cráneos fueron emplastados y pintados con ocre para recrear la cara humana, una costumbre más característica de los sitios neolíticos de Siria y de Jericó, que de yacimientos más cercanos.
Fuente:
Buena información, me sirvió mucho. Ojalá pudieran agregar las fuentes bibliográficas. Gracias.
Hola Patricia, ahí listé algunas de las fuentes. Gracias y saludos!
Muy buen comentario, pero he de añadir que no eran muy civilizados iban medio desnudos, no tenían pelo en la cabeza y muy blancos de piel porque creo que se los pintaban con cal y por encima de los tejados más bien agachados que de pie.
buena info, me sirvió un montón para una maqueta que tuve que realizar en ciencias sociales
Me alegro Sole. Slds