Hace mucho tiempo, por alguna razón, los pueblos que habitaban este planeta se pusieron a levantar grandes estructuras de piedra. Movilizaron decenas, cientos y miles de toneladas de rocas para construir estructuras que hoy suponemos tenían diversos fines como sepulcros, templos y centros astronómicos. Construyeron durante miles de años, y luego, sencillamente dejaron de hacerlo.

La ciencia actual nos permitió determinar la existencia de un cataclismo devastador hace 250 millones de años, descifrar el código genético del ser humano, llevarnos a la Luna, crear el Colisionador de Hadrones (acelerador de partículas), y hasta determinar la edad del universo (13.700 millones de años).

Pero curiosamente no tenemos precisión sobre lo que sucedió hace unos pocos miles de años, ignorando en gran medida las culturas que habitaron regiones de este planeta antes que nosotros y que dejaron como prueba fehaciente de su existencia una cantidad impresionante de monumentos megalíticos descomunales.

Estas obras megalíticas, que hoy no podemos explicar ni replicar, están desparramadas por todo el mundo y no requiere mayor esfuerzo encontrarlas. Sus constructores las levantaron con algún propósito y función, pero su conocimiento, creencias y organización no han llegado hasta nosotros.

Quienes realizaron estas obras desaparecieron hace mucho tiempo, no sabemos ni cómo ni porqué, y con ellos se perdió la verdadera esencia de estas gigantescas estructuras. Sólo perduraron las construcciones y algunos objetos (y huesos) enterrados en sus alrededores, algunos de ellos pertenecientes a los sucesivos grupos de pobladores que habitaron la zona.

Lo que sabemos acerca de estas gigantescas obras de piedra sigue siendo vago y una suposición más que una certeza. El megalitismo sigue siendo un misterio.

Megalitismo en Europa:

• Stonehenge, Inglaterra
• Los alineamientos de Carnac, Francia
• Los templos de Malta
• Las Taulas de Menorca
• Monumentos de Cerdeña
• La Torre-La Janera, Huelva
• Megalitismo en Córcega
• El dolmen de Guadalperal 

Todo un capítulo en sí mismo lo constituyen los Dólmenes, cromlech, túmulos y menhires

Megalitismo en Medio Oriente:

• Gobekli Tepe, Turquía
• La colosal Baalbek, Turquía
• Karahan Tepe, Turquía
• Las casas de los dragones, Grecia
• La Rueda de los Gigantes, Israel
• La base subterránea del Kotel, Israel
• Zorats Karer, Armenia

Megalitismo en el Sudeste Asiático y Pacífico:

• La fortaleza sumergida de Yonaguni en Japón
• Megalitismo en Japón
• Las esculturas megalíticas de Indonesia
• Gunung Padang, Indonesia
• La Llanura de las Jarras en Laos
• El trilithon Ha’amonga ‘a Maui, Tonga
• Las construcciones pétreas de Nan Madol
• Las esculturas de Islas Marquesas
• Los Moais de Rapa Nui, Isla de Pascua
• Las columnas de Islas Marianas
• Los monolitos de Palaos

Megalitismo en América:

• Las colosales y enigmáticas Cabezas Olmecas
• Las perfectas esferas de piedra de Costa Rica
• San Agustín, Colombia
• La Cultura Andina:
  • Tihuanaco y Puma Punku
  • Sacsayhuamán, Ollantaytambo y Machu Picchu
  • El fuerte de Samaipata
  • El dominio de la piedra en Cuzco

Megalitismo en Egipto:

• Las construcciones de Egipto:
  • La Pirámide de Giza
  • La Gran Esfinge
  • Saqqara
  • Abydos y el Osirión

Al analizar estas estructuras megalíticas surge la idea de que cuanto más antiguas son, más pesadas y grandes son las rocas que utilizaban y más sofisticada su elaboración. Es como si el proceso evolutivo hubiese funcionado a la inversa: cuanto más antiguo, más avanzado.

Estos constructores de la antigüedad parecieran decirnos a través de sus edificaciones que en vez de pensar donde habrían de dormir a la noche o que iban a comer, su principal prioridad era levantar monumentos descomunales. Solamente la organización de las personas necesarias para realizarlos, la logística de comida y vivienda, y el provisionamiento de todos los recursos necesarios es una tarea de planificación de alta complejidad.

Resulta entonces evidente, luego de apreciar el nivel de conocimiento y organización de estas culturas ancestrales, que la idea del proceso gradual y acumulativo de la evolución de la civilización no es certera dado que no logra explicar estas manifestaciones megalíticas creadas hace miles de años.

Esta evidencia pétrea diseminada por todo el mundo deja al descubierto que efectivamente hubo un nivel de desarrollo tecnológico ancestral muy superior al que nuestra teoría predominante se animaría a reconocer y que por razones ajenas a nuestro conocimiento, quizás diluvio de por medio, estas civilizaciones de antaño desaparecieron de la faz de la tierra.

Estos testimonios arquitectónicos ponen en jaque la visión de que todo pasado fue necesariamente más primitivo que los tiempos que lo sucedieron, y por tanto, que el presente es el obvio pináculo de la civilización. Resulta paradójico la afirmación de que vivimos en la era del conocimiento cuando desconocemos todo acerca de nuestros orígenes.

Parecería que estos rastros de civilizaciones ancestrales siempre han estado allí como parte del paisaje. Los vemos pero no los reconocemos y ya nadie sabe quien los hizo ni para qué. Algunos relatos nos han llegado en forma de leyendas, como una idea borrosa y mágica, pero su verdadero significado se ha perdido para siempre hace ya mucho tiempo.

Vivimos rodeados de evidencia que el paradigma actual no puede explicar y que usualmente distorsiona para que calce dentro del estándar. A veces preferimos invisibilizar estas pruebas para no tener que replantearnos nuestro sistema de creencias.

Sin rueda para transportar, sin metales para tallar y sin escritura para planificar, con que herramientas y con que conocimientos construyeron estas proezas arquitectónicas?

Bajo que creencias y con que motivación movilizaban a cientos o miles de hombres empleando sus limitados recursos para levantar semejantes edificaciones, que no lo hacían siquiera para construir sus propias viviendas?

Que tipo de organización, planificación, presupuesto y documentación técnica disponían para realizar proyectos que tardarían varias generaciones en terminar?

Como lograron el nivel de precisión astronómica que requerían, en una época en la que no disponían de ningún instrumento de precisión?

Como pudieron darle la prioridad necesaria para realizar estas edificaciones megalíticas cuando vivían «al día», amenazados por enfermedades, hambre, frío, calor, mosquitos entre muchos etcétera más?

Que es lo que hizo que las diversas y distantes culturas ancestrales tuvieran la misma visión arquitectónica y se pusieran a construir los mismos o similares monumentos líticos?